A mi hijo Jacobo

Hijo mío,

Hace unos días pasaron eventos terribles muy cerca de nosotros.

Eventos de los que te diste cuenta porque todos hablábamos de ellos, pero con tu poca experiencia de vida no entendiste y me preguntaste qué había pasado. No tuve valor para contártelo. Te dije que había sucedido un “accidente” en el que algunas personas se fueron al cielo y algunas otras habían quedado heridas y estaban en el hospital. Pusiste tu cara de ternura y compasión y dijiste “aaaay mamá, por qué?” Y yo no tuve en ese momento una respuesta para ti.

Hoy la tengo hijo. Pero no voy a decirte porqué sucedió, te voy a explicar el porqué contigo no sucederá. El por qué tu NO serás jamás el responsable de una tragedia similar.

Mi querido Jacobo,

Hoy puedo garantizarte, hijo mío; que mientras tu papá y yo vivamos estaremos siguiendo tus pasos de cerca.

Mamá y Papá te tenderán la mano siempre para que aprendas el camino y cuando lo sepas, caminaremos a tu lado por si te sientes inseguro puedas tomarla y dar pasos firmes.

Te prometo que siempre tendrás un hogar con amor al cual llegar luego de cada día vivido fuera de tu casa.

Te prometo que al llegar este hogar será el lugar que te brinde refugio y descanso.

Te prometo que aquí te respetaremos y jamás tendrás que pasar por situaciones de abuso de ningún tipo.

Te prometo que tu familia se preocupará por ti, y que velaremos por tu bienestar físico, mental y espiritual.

Te prometo que al llegar a casa sentirás alivio y tranquilidad.

Te ofrezco un lugar que te brinde pertenencia y aceptación sin juicios pero con reglas claras.

Te regalo todo el tiempo que necesites para charlas largas sin sentido y charlas intensas hasta que arreglemos el mundo juntos.

Te prometo compañía agradable, de la que nos gusta, en donde compartamos pasatiempos y anécdotas.

Te prometo un ambiente saludable, limpio y ordenado, un hogar en donde te alimentes bien, y crezcas en orden, y en paz.

Te prometo forjarte los hábitos necesarios para que lleves una vida de disciplina y objetivos.

Te prometo ejemplos que te motiven a seguir los buenos pasos de tus padres.

Te ofrezco libertad de expresión basada en respeto, tolerancia y responsabilidad.

Te prometo padres presentes no ausentes. Padres responsables, involucrados e interesados en ti, en lo que eres y en lo que logras. Padres sin juicios. Padres con diálogo.

Te prometo libertad de elección siempre y cuando demuestres madurez y responsabilidad.

Te prometo estar a tu lado en las buenas y en las malas.

Te prometo presentarte a Dios, sus virtudes y bondades para que te guíe como una estrella siempre y no pierdas el rumbo.

Te aseguro una vida sana, feliz y completa.

Te prometo amor del más puro. El más grande y fuerte.

Te prometo abrazos de los que arman hasta al rompecabezas más desarmado, de esos que juntan hasta el último pedazo del alma.

Te prometo ser siempre tu lugar seguro. Mis brazos, nuestro hogar, los brazos de papá, siempre serán ese lugar seguro al cual regresar, en el cual llorar, en el cual resguardarte, en el cual expresarte, en los cuales descansar.

Es nuestro compromiso mío y de papá, hacer de ti un hombre de bien, tan amado, tan seguro, tan acompañado que nunca tengas que ser el protagonista de una tragedia para ti ni para las demás personas. Tan seguro, tan acompañado que aprendas a acompañar a quien no ha tenido el privilegio de tener un hogar así. Y tan seguro y acompañado, que lo que tu proyectes sea luz y en un futuro puedas transmitir ese amor, esa seguridad, ese acompañamiento a tus hijos y ellos a sus hijos.

No seré responsable de otro acto de odio en el mundo. Seré responsable de sumar un hijo emocionalmente estable y feliz que construya una familia con el mismo compromiso que sus padres.

Porque te amamos siempre.

Mamá y Papá.

#mamáenletras

#mommyblog

#cartasajacobo

En memoria de las víctimas del tiroteo en ELP Tx. Agosto 2019.